Hace dos semanas, había concurrido al cine de Caseros y la película que presencié el último sábado tuvo un desarrollo parecido, aunque el final no resultó tan dramático y el escenario no lució tormentoso como aquella noche, donde Estudiantes, se terminó quedando con la más linda de las mujeres… la “Victoria”. Claro que Acassuso, quien hizo de anfitrión en el estadio de Caseros, no reúne las condiciones técnicas del plantel del Tano Pasini, pero a Temperley le costó nuevamente sostener el resultado tras haber estado dos veces en ventaja. Esta vez fue empate, pero con un pequeño sabor a derrota ya que golpeamos en dos momentos claves del partido, al comienzo y al final del primer capítulo, y ni así, pudimos aprovechar el mal estado anímico de Acassuso, quien nos empató en dos oportunidades.
Sin embargo, hubo detalles positivos para subrayar, como el buen desempeño (el mejor partido desde que llegó a Temperley) de Mariano Campodónico, quien al minuto de juego colocó en ventaja al Gasolero con una tremenda volea y luego se calzó la pilcha de conductor dejándolo a Lucas Teijeira solo en el área para que este último vuelva a desnivelar el marcador a favor de la visita.
Ya en la segunda mitad, el Cele volvió a sufrir de vértigo ante el triunfo, retrocedió en su campo, y Acassuso, otra vez en los pies de Sever, esta vez de penal, empardó el cotejo. La pregunta a la que todavía muchos no le encontramos respuesta, es a la ausencia de Juan Pablo Rial (esta vez Bianco decidió que no vaya ni al banco de suplentes) ya que su velocidad podría haber sido decisiva para aprovechar los contragolpes que el equipo de San Isidro le regalaba al Gasolero cuando éste disfrutaba de la ventaja.
Temperley hace cuatro partidos que no gana, tres empates y una derrota, y la ilusión de pelear de mitad de tabla para arriba comienza a sentirse amenazada por la falta de convencimiento para ganar los partidos. El Canario visitará la semana próxima el Beranger, es hora que el Cele se anime a volar alto en el campeonato.
Por Alejo García.
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Sin embargo, hubo detalles positivos para subrayar, como el buen desempeño (el mejor partido desde que llegó a Temperley) de Mariano Campodónico, quien al minuto de juego colocó en ventaja al Gasolero con una tremenda volea y luego se calzó la pilcha de conductor dejándolo a Lucas Teijeira solo en el área para que este último vuelva a desnivelar el marcador a favor de la visita.
Ya en la segunda mitad, el Cele volvió a sufrir de vértigo ante el triunfo, retrocedió en su campo, y Acassuso, otra vez en los pies de Sever, esta vez de penal, empardó el cotejo. La pregunta a la que todavía muchos no le encontramos respuesta, es a la ausencia de Juan Pablo Rial (esta vez Bianco decidió que no vaya ni al banco de suplentes) ya que su velocidad podría haber sido decisiva para aprovechar los contragolpes que el equipo de San Isidro le regalaba al Gasolero cuando éste disfrutaba de la ventaja.
Temperley hace cuatro partidos que no gana, tres empates y una derrota, y la ilusión de pelear de mitad de tabla para arriba comienza a sentirse amenazada por la falta de convencimiento para ganar los partidos. El Canario visitará la semana próxima el Beranger, es hora que el Cele se anime a volar alto en el campeonato.
Por Alejo García.